18 de septiembre de 2013.
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| Foto de Sofía Pérez Mendoza (www.eldiario.es) |
Amparo, de 45 años de edad, vecina de Carabanchel, se quitó la vida en la madrugada del lunes al martes tras recibir una carta ese mismo día de la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo de Madrid (EMSV) en la que se le instaba a abandonar la vivienda o renegociar las condiciones del contrato.
La situación de Amparo y su marido que vivían junto a tres hijos menores y dos nietos, era precaria y, según informa Eldiario.es, el marido acumulaba impagos por 971 euros y el Ayuntamiento cifraba la deuda con la EMSV en 2.284 euros de alquileres atrasados y 1.360 de gastos de comunidad.
A las 19:15 horas de hoy más de un centenar de personas han guardado un minuto de silencio por la vida de esta madrileña convocados por la PAH (Plataforma de afectados por la hipoteca) y han protestado por lo que consideran "una humillación que sufren las personas" y una vergüenza.
En junio de este año la EMVS vendió a un fondo internacional 1.860 viviendas en alquiler social por 128,5 millones de euros. El fondo adquirente tiene que mantener este alquiler social hasta que venzan los contratos, momento en que las casas pasarán a ser vivienda libre obteniendo un gran beneficio, pero mientras tanto podrá reclamar los impagos, actualizar los gastos de comunidad y perseguir a quienes, como Amparo, no puedan hacer frente al pago del alquiler.
Con unas horas de diferencia con el trágico suceso relatado, el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo lanzaba hoy en París la "Marca España" con la intención de promover una renovación de la imagen que se tiene de España fuera de sus fronteras. Un país donde la gente se suicida ante la desesperación de quedarse en la calle.
Gustavo Rodríguez
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