Los tres expertos fueron así reconocidos por sus "análisis empíricos sobre los precios de activos", como acciones, bonos soberanos y bienes inmobiliarios, precisó la academia.
Aunque no hay forma de predecir los precios de acciones y bonos en el corto plazo, explica el fallo, es "ciertamente posible predecir el curso amplio de los precios en periodos largos de tiempo" de entre tres o cinco años.
"Estos descubrimientos, que parecen sorprendentes y contradictorios, fueron hechos y analizados por los ganadores de este año", añade la Academia.
There is no way to predict the price of stocks and bonds over the next few days or weeks. But it is quite possible to foresee the broad course of these prices over longer periods, such as the next three to five years. These findings, which might seem both surprising and contradictory, were made and analyzed by this year’s Laureates, Eugene Fama, Lars Peter Hansen and Robert Shiller.
La valorización de los activos financieros es una de las subáreas más activas en economía, con una importancia capital para los inversores, y en macroeconomía, al proporcionar información relacionada con el consumo y la adquisición de capital físico, pero también para las decisiones sobre los ahorros de la gente común.
La predictibilidad de los precios de los activos está vinculada al funcionamiento de los mercados y a factores como el riesgo.
Los análisis estadísticos elaborados por Fama en la década de 1960 corroboraron que los precios anteriores tienen poca importancia para predecir la rentabilidad en el futuro inmediato.
En un estudio que Fama firmó en 1969 junto a otros tres investigadores se demostró que el mercado reacciona de forma rápida a las nuevas informaciones, pero luego el precio de las acciones es extremadamente complicado de predecir.
Cabría suponer que esa dificultad a corto plazo debería aumentar en períodos de tiempo mayor, pero las investigaciones empíricas de Shiller en mercados de acciones y bonos concluyeron lo contrario: a una alta relación del precio respecto al dividendo en un año le suele seguir una caída en años posteriores.
Ese modelo predecible a largo plazo fue confirmado luego por otros investigadores en muchos otros mercados.
Hansen desarrolló una herramienta estadística, el Método Generalizado de los Momentos (GMM, por sus siglas en inglés) para comprobar si los precios de acciones históricos se ajustaban al Modelo de Valoración de Activos Financieros (CCAPM), el más conocido para conectar esos precios con las decisiones de los individuos.
Su conclusión fue que este modelo debe ser rechazado porque no puede explicar los datos, confirmando los hallazgos preliminares de Shiller: los precios de los activos fluctúan demasiado.
Fama nació en 1939 en Boston y es profesor emérito de la Universidad de Chicago, en la especialidad de Finanzas, y Hansen, nacido en 1952 en Urbana (Illinois), ocupa asimismo la cátedra de Economía, Finanzas y Estadística en esa misma Universidad.
Por su parte, Shiller, nacido en Detroit en 1946, ejerce en la Universidad de Yale, en New Haven.
Los ganadores de este premio, dotado con ocho millones de coronas suecas (922.000 euros o 1,3 millones de dólares), siguen en la lista del Nobel de Economía a los estadounidenses Alvin E. Roth y Lloyd S. Shapley, que obtuvieron el galardón en 2012.
La academia reconoció así sus estudios de "ingeniería económica" sobre los mercados económicos y sus problemas de diseño, en los que se proponen posibles "rediseños" mediante cálculos matemáticos.
Sus estudios abordan un "problema económico central", la optimización de las asignaciones entre oferta y demanda, y que el galardón "premia a dos profesores que han respondido" esta cuestión "en un viaje desde la teoría abstracta de las asignaciones estables" a "el diseño práctico de las instituciones mercantiles".
Con el Nobel de Economía se cierra la presente edición de estos premios, que arrancó el pasado lunes con la concesión del de Medicina a los científicos estadounidenses James E. Rothman y Randy W. Schekman y al alemán Thomas C. Südhof.
El martes se anunció el Nobel de Física, que recayó en el belga François Englert y el británico Peter Higgs; y el miércoles el de Química, que se le concedió al austríaco Martin Karplus, el sudafricano Michael Levitt y el israelí Arieh Warshel.
La ronda de los prestigiosos premios entró el jueves en su fase más mediática, con el anuncio del correspondiente a Literatura, que fue para la autora canadiense Alice Munro, como "maestra del relato corto contemporáneo".
El viernes se dio a conocer el de la Paz, que reconoció los "amplios esfuerzos" de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) para "eliminar" este tipo de armamento.
La entrega de estos galardones se realizará, de acuerdo a la tradición, en dos ceremonias paralelas, en Oslo para el de la Paz y en Estocolmo los restantes, el 10 de diciembre, coincidiendo con el aniversario de la muerte de Alfred Nobel.
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