La Asociación de Productores de Música de España (Promusicae), acaba de publicar un informe que confirma el desplome absoluto de la venta tradicional de música en nuestro país. Según los datos que se refieren a los primeros seis meses de 2013, los españoles invirtieron un total de 55,9 millones de euros en comprar música grabada, ya sea en formato físico o soporte digital.
Esto supone una caída del 12,4% con respecto al mismo periodo del año anterior, cuando el consumo en este sector fue de 63,7 millones de euros. Este mínimo histórico está bastante alejado de los 335 millones de euros que se gastaron en el 2001. Otro dato que llama la atención es la cada vez mayor preferencia de los consumidores por el formato digital en detrimento de los CDs.
Actualmente la cuota de mercado del soporte físico es del 54% frente al 46% de la modalidad digital, una diferencia que se ha recortado con respecto a la misma fecha de 2012, cuando el formato tangible alcanzó el 62% por el 38% del digital. En este primer semestre los españoles se gastaron 25,7 millones de euros en adquisiciones digitales, un 5,3% más que en la primera mitad del año pasado.
También han caído espectacularmente los ingresos por la descarga de tonos y ringtones, con un 33,7% menos, mientras que las compras de música a través del móvil e internet se han reducido en un 7,5%.
La única esperanza que le queda al mercado musical, es el aumento de los ingresos que ha experimentado el sistema de pago por “streaming” que ofrecen algunas plataformas como Spotify, Deezer o Xbox Music, que han pasado de 8,7 millones de euros en el periodo de enero a junio de 2012, a 10,4 millones en los mismos meses de 2013.
Desde Promusicae se ve con mucha preocupación la evolución negativa que vive el sector desde hace más de 10 años, y que según su presidente Antonio Guisasola, se debe a un conjunto de factores, pero especialmente a los altos índices de piratería, la galopante crisis económica que se está viviendo en España, la subida del IVA hasta el 21% y la falta de iniciativas del Ejecutivo español para contrarrestar esta situación.
Si se sigue esta línea y no se toman las medidas adecuadas, sin duda el 2013 acabará siendo uno de los años más funestos para la industria musical.
Gonher para Mundotrading
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