Acaba
de publicarse el Informe del Instituto
Nacional de Estadística (INE) sobre las Hipotecas, que ha sido
elaborado con los datos suministrados por el Colegio de Registradores de la
Propiedad. Después de una rápida lectura las conclusiones no pueden ser más
desalentadoras: en el mes de mayo se
firmaron un 29% de créditos menos que en el mismo periodo del año pasado.
En
concreto se concedieron un total de
18.420 hipotecas, lo que refleja la caída en picado del número de
hipotecas, que sigue la línea negativa que se inició hace más de tres años. La
situación es más grave todavía si tenemos en cuenta que también descendió el importe medio de las hipotecas colocándose en un
total de 96.400 euros, lo que supone una disminución del 5,4% con respecto
a 2012. Incluso actualmente se están otorgando por un periodo menor, máximo de
20 años.
Y
es que la crisis inmobiliaria que azota
a nuestro país parece no tocar fondo. En el caso de este sector influyen
varios factores: por un lado, una alta tasa de desempleo y por otro la bajada
de los salarios. A todo esto se unen unos tipos de interés cada vez más altos y
el temor a perder el trabajo y quedarse sin recursos para hacer frente al pago
de una hipoteca.
Lo que no deja de sorprendernos
es que los Bancos siguen ganando dinero en plena crisis,
gracias al aumento de los tipos de interés que están aplicando a los préstamos
hipotecarios, que en mayo alcanzaron el 4,58%, un 7% más que el año anterior.
Estas cifras contrastan con el 0,484% que marca el Euríbor y el 0,5% del Banco
Central Europeo (BCE).
Si
tenemos en cuenta las 26.222 operaciones de compra-venta que se hicieron, un
número muy superior al de las hipotecas que se otorgaron, llegaremos
rápidamente a la conclusión que muchos
de los compradores para poder acceder a una vivienda han tenido que conseguir
financiación fuera de los canales oficiales.
A
medio plazo, este tipo de diferenciales que está aplicando la banca a los
créditos hipotecarios, provocará que se resientan los bolsillos de los
compradores, que están pagando un tipo de interés muy alto si lo comparamos con
la situación actual del Euríbor. Las entidades financieras responden que se han
visto obligadas a cerrar el grifo de los préstamos, para hacer frente a la alta
tasa de morosidad y poder sanear sus cuentas.
Pero
la realidad es que la clase media
española se ha visto seriamente perjudicada con estas decisiones y que
hasta el momento no se vislumbra una solución que permita la recuperación del
mercado inmobiliario.
Gonher para Mundotrading
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